Esto era una sandía que se miró en el espejo de un río.
-¡Caramba, estoy un poco redondilla! Tendré que ir al gimnasio.
Fue el gimnasio, se empleó a fondo y no tardaron en decirle:
-¡Cada día estás más delgada!
Hasta que volvió a pasar por el río, se asomó a sus aguas y se llevó un susto de espanto:
-¡Pero si ya no soy yo! ¡Pero si parezco un calabacín!
No volvió al gimnasio. Ni se privó de comer.
-¡Una es una y sanseacabó!
Esa fue su conclusión.
me gusta mucho
A mi también me gustó mucho
Me gusto mucho gracias
♡♡♡