Esto era una tortuga de 300 años, que fue un día al médico.
-¿Qué le duele, señora?
-La edad.
El médico se puso a escribir una receta y se la tendió.
-Tómese tres al día.
-¿Y de qué son las pastillas?
-De “relativina”, señora. 300 años son muchos para algunos seres, pero no para usted. Con las pastillas se dará cuenta de que todo es relativo y de que en realidad una tortuga de su especie a esa edad apenas está empezando la vida.
La tortuga se fue muy asombrada y murmurando:
-¡Ay que ver lo que saben los médicos de hoy en día!
esta muy bonito el cuento señor el que lo halla escrito gracias