El bosque

Esto era un niño pobre y feliz que se perdió en el inmenso bosque de calles y edificios  de una gigantesca ciudad.

Lo encontró y adoptó una experta en Bolsa del próspero distrito financiero.

Nunca volvió a ser pobre.

Ni feliz.

La lección

asambleafUn día la señora maestra llegó a clase y dijo:
-Que levante el dedo quién se sepa la lección.
Un niño preguntó:
-¿Qué lección?
-La que toca -respondió la maestra.
-¿Qué dedo? -preguntó una niña.
-Da igual -respondió la maestra, un poco irritada.
El más gamberro de la clase se descalzó, se quitó el calcetín y alzó el dedo gordo de su pie derecho.
-¿Tú te sabes la lección?
El gamberro bajó de inmediato el pie.
-¡Uy! Me había olvidado de la pregunta.
La maestra lo suspendió. ¡Menuda injusticia! Porque ella sí que acababa de aprender una lección. Al día siguiente lo demostró, al decir:
-Que levante el dedo DE UNA MANO quién se sepa la lección.

Gafotas

las-gafas-de-raulUn día Juan Carlos llegó al colegio con gafas. El que se sentaba a su lado izquierdo le dijo, mirándolo con cara de pena:

-¿Se te han roto los ojos?

-No. Solo están algo estropeados.

-¿Eres cegato? -le preguntó el que se sentaba a su derecha, mirando con un poco de asco.

-No. Veo bien. Pero mejor con las gafas.

La chica que se sentaba delante, le dijo:

-¡Estás más atractivo!

La que se sentaba detrás añadió:

-¡Y más guapo!

El de la izquierda, el de la derecha y todos los demás chicos de la clase empezaron a gritar:

-¡¡Queremos ser unos gafotas!! ¡¡Queremos ser unos gafotas!!