Esto era un unicornio enamorado de un cíclope. Un día de primavera, en el campo, se lo soltó:
– Me vuelve loco tu ojo.
El cíclope, ruborizado, le respondió:
– Tu cuerno tampoco está mal.
Y una vaca que los oía desde la pradera de al lado, sonrió muy feliz.
– ¡Pues yo sí que debo ser atractiva, con el doble de todo!
muy gracioso jaajajaja!!
Me están gustando mucho estos minicuentos ☺️