La grúa

Esto era un hombre subido a una grúa gigante. Veía a la gente, en las calles, como si fueran hormigas.

—Qué grande soy -se decía.

Un día perdió su trabajo y se quedó en la calle. Cuando pasaba por la zona, miraba la enorme grúa que ahora manejaba otra persona.

—Ni se ve al que está allá arriba. Vaya insignificancia.

Y tan contento que se quedaba.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s