Un ciempiés se presentó un día a las oposiciones de juez:
-¿Qué cualidades tiene usted para tan alta función?
-Puedo andar con más pies de plomo que nadie.
Y aprobó.
Otro ciempiés se presentó un día para ser futbolista.
-¿Usted con los pies como va?
-Al cien por cien.
Y aprobó también.