A la mula no le gustó nada de nada que aquella pareja joven, con la mujer a punto de dar a luz, se instalara en su establo.
A la mula le fastidió que los dos fueran pronto tres.
A la mula le cambió la cara y el humor cuando el recién nacido le lanzó un sonrisa.
-Está bien, muchachito. Te daré aliento, porque con esos padres tan pobres me da que nunca vas a conocer forma mejor de calefacción.
Que cosas tiene la maternidad, la infancia, … nuestro futuro, hay que ser muy psicópata para que un recién nacido no saque lo mejor de cada cual.