—Mal asunto -dijo el veterinario cuando nació.
—¿No tiene cura? -preguntó yegua Madre, preocupada.
—Habrá que amputar.
Con un potente coz, caballo Padre envió al veterinario al espacio exterior.
—Los hijos son como son -se limitó a comentar.
Y se fue con pequeño Pegaso y con yegua Madre a a las verdes praderas del exterior.